El Ministerio de Educación (ME) convoca anualmente las ayudas de Formación de Profesorado Universitario (FPU), programa estrella destinado a jóvenes investigadores para la realización de sus tesis doctorales. Durante los cuatro años de duración de estas ayudas, se ofrece la posibilidad de realizar estancias breves en otros centros para colaborar con investigadores de otros grupos nacionales e internacionales en el caso de evaluación positiva de la solicitud.

El pasado día 27 de julio, el ME publicó en su página web la propuesta provisional de concesión correspondiente al año 2011 (1). De las solicitudes admitidas a trámite, 713 han sido concedidas y 428 rechazadas (un 37,5%). Cuatro de cada diez investigadores han visto frustrados sus planes, siendo especialmente dramático el caso de aquellos que habían de incorporarse el 1 de septiembre, y que, debido a los frecuentes retrasos del ministerio, no podían esperar más y han comprado billetes y alquilado pisos por anticipado.

La falta de transparencia del proceso resulta alarmante. Tras publicar, en un primer momento, la lista provisional de solicitudes concedidas, el ministerio añadió una segunda con las solicitudes denegadas, acompañada de la puntuación asignada a cada una de ellas. Sin embargo, en ningún punto de la convocatoria se establece un sistema de puntuación para la baremación de las solicitudes, ni la existencia de un proceso de concurrencia competitiva.

Los proyectos de investigación de la mayoría de los afectados quedan en una situación comprometida, ya que el necesario trabajo que debía realizarse en las instituciones de destino deberá cancelarse en muchos casos. El agravio comparativo con respecto a convocatorias anteriores y a otros programas similares es inadmisible. Antiguamente, las solicitudes sólo debían ser “aprobadas”, mientras que este año, proyectos con puntuaciones excelentes se han quedado en la estacada. Resulta paradójico que uno de los beneficios del programa FPU quede fuera del alcance de investigadores cuyos proyectos han demostrado sobradamente su validez científica. Además, se daña así el futuro de sus carreras en las universidades españolas, dado que sólo las estancias de investigación con financiación institucional son reconocidas por los sistemas de acreditación vigentes.

Por otro lado, estas estancias ya habían sido aprobadas y concertadas con los centros de destino. Ahora, muchos doctorandos no podrán incorporarse, perjudicando gravemente la imagen de la investigación española en el extranjero. La pretendida excelencia que quiere transmitir la publicidad institucional queda, con medidas como esta, en entredicho.

Desde la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios junto con el conjunto de afectados, reclamamos al Ministerio de Educación que cumpla con los compromisos adquiridos con los investigadores españoles, revise las solicitudes denegadas, y actúe de manera transparente, justificando las modificaciones en el procedimiento introducidas sin previo aviso respecto al texto de la convocatoria.

NOTAS y ENLACES
(1) http://www.educacion.gob.es/educacion/universidades/convocatorias/titulados-doctores-profesores/fpu/estancias-breves.html